A los 16 años, con 190 centímetros de talento, constancia y humildad, Thiago Bautista está a punto de emprender un viaje que podría marcar un antes y un después en su carrera deportiva. Desde el Valle del Arcipreste hasta las instalaciones de alto rendimiento en Francia, el joven jugador de rugby se incorporará este verano a la prestigiosa academia del Biarritz Olympique, uno de los clubes más emblemáticos del rugby francés.

Thiago comenzó su andadura en el rugby a los 10 años, en la Escuela del Club de Rugby Majadahonda. Allí aprendió no solo a caer y levantarse, sino también a avanzar con decisión, disciplina y una sonrisa. En estos seis años, su evolución ha sido gigante, destacando por su compromiso, capacidad física y actitud.

«Thiago representa todo aquello en lo que creemos como club: trabajo, humildad y grandes sueños», afirman con orgullo sus entrenadores. Su historia recuerda a la de Lucas Paulos, otro talento formado en Majadahonda que dio el salto al rugby internacional.

Hoy, Thiago sigue ese mismo camino con la mirada puesta en lo más alto, ya que la academia del Biarritz Olympique no es cualquier destino. Famosa por su exigencia y su nivel de formación, ha sido cuna de numerosos jugadores profesionales. Para un joven español, ingresar allí supone un reconocimiento al esfuerzo y una enorme oportunidad de crecimiento.

Así el próximo curso, Thiago dejará Majadahonda para sumergirse de lleno en el rugby de alto rendimiento. Pero aunque cambie de ciudad, de idioma y de club, hay algo que no cambiará: su corazón seguirá latiendo con el escudo del club que lo vio crecer.

¡Vamos, Thiago! El rugby te espera y Majadahonda siempre será tu casa.