El pasado fin de semana Majadahonda tenía ante sí una gran oportunidad de dar un golpe y colarse en la cabecera de la clasificación. Se enfrentaba a Liceo en un partido donde, si bien no era a todo o nada, se le acercaba. Pese a las ganas y la ilusión, el partido se torció del lado del conjunto liceísta que se llevó la victoria por 42-11.
Restan cuatro jornadas para que finalice la primera vuelta de la competición y Majadahonda, si bien es complicado, aún tiene opciones de meterse entre los tres primeros, al menos así lo dicen las matemáticas.
La semana que viene queda el último ‘hueso’ a priori, de la competición, el Club de Rugby Málaga, quien aprovechó la derrota de los Rhinos para pasarle en la tabla, por lo que el partido del próximo 21 de diciembre será literalmente un encuentro a cara de perro por agarrarse a la que ya sí, será la última bala.