La temporada de Silicius Majadahonda estaba siendo notable-sobresaliente, llegando a mayo con tres títulos de cuatro ya conquistados y clasificado para la final de la Liga Iberdrola, pero este domingo el equipo puso el broche, la matrícula de honor y conquistó su segunda Liga consecutiva en un partido épico que hizo estallar al Valle del Arcipreste con el pitido final.
Ya lo decía un sabio, las finales se ganan. Pues parece que Silicius Majadahonda ya sabe de qué va esto y, aunque con su dosis de emoción, eso sí, y a estas alturas suma seis títulos de Rugby XV, consecutivos, véase: 🏆 Supercopa 22/23 🏆Liga Iberdrola22/23 🏆Copa Ibérica 23/24 🏆Supercopa 23/24 🏆Copa RFER 23/24 🏆Liga Iberdrola 23/24.
Del partido, decir que fue, una vez más, una clase magistral de defensa. Ante uno de los mejores CRAT que se recuerdan, Majadahonda sacó a relucir su mejor imagen defensiva, como ya hizo en la final de la Copa RFER. Tanto los placajes dobles como la presión en la subida dificultaron notablemente el juego del rival.
Los 3 primeros puntos llegaron del pie de Cristina López en un golpe centrado, que la vallisoletana acertó para abrir el marcador. Poco después sería María Marín quien culminaría una gran jugada en la que a la salida de la melé, Luisina Contreras descargaba en corto sobre Marín para que esta rompiera la defensa, corriera 30 metros y llegase a la zona de marca. CRAT respondió poco antes del descanso con un ensayo de maul/castigo para ajustar el marcador.
En la segunda parte Majadahonda visitó en más ocasiones la zona de peligro contraria, si bien no conseguía sumar puntos ante un CRAT muy firme en esos metros finales. A falta de cinco minutos, las gallegas culminaban un ataque con un ensayo de Icíar Pozo que podía parecer definitivo y enmudeció al Valle del Arcipreste. No obstante, el final escrito era diferente y Cristina López se guardaba un AS bajo la manga (y un susto también). En el último minuto, el conjunto coruñés cometió un golpe de castigo cerca del medio campo. Era la última oportunidad que iba a tener Majadahonda de llevarse el partido y la Liga. Todo el Valle pedía palos, aún a sabiendas de que no era una patada fácil. Cristina López, segura, como en aquella semifinal ante Eibar, se aproximó al oval y lo colocó con mimo. El silencio reinaba a pesar de las más de 400 personas que llenaron el campo. Yo misma contengo la respiración mientras escribo recordando el momento. López dió sus pasos de rigor, golpeó el oval, y aplaudió. Aplaudió ella y gritó todo Majadahonda. Tres puntos más para poner el marcador en 13-12. La jugada del añadido, queda para la memoria de los que la vieron (la memoria y el corazón que casi se nos sale del pecho). Por suerte, tuvo final feliz y con el pitido, Majadahonda Campeón. La grada se vino abajo, invadió el campo y celebró con las suyas, que siguen siendo el mejor equipo de España.
