Una final y mucho orgullo

Foto: Noah Aguiares

Este fin de semana el conjunto femenino del Club de Rugby Majadahonda tenía el reto de dos semifinales y cerca estuvo de saldarse con dos puestos en dos finales. Por un lado Silicius Majadahonda se impuso a San Cugat por 32-13 y obtuvo así un puesto en la final de la Copa RFER, por su parte el equipo de regional cayó ante Jabatas de Móstoles por 24-17 en un partido que estuvo especialmente reñido en los minutos finales y en el que se demostró un buen nivel por parte de las majariegas.

En el Valle del Arcipreste se hizo presente el calor en la tarde del sábado y San Cugat arrancó el encuentro con ganas de imponerse a las jugadoras dirigidas por Xabier Rodríguez, hasta el punto de adelantarse en el marcador con un ensayo. Si bien es cierto que en la zona de peligro las Rhinas defendían, al final los puntos cayeron del lado visitante tras varias secuencias. Esto no alteró la idea del conjunto local, que respondió con rapidez con otro ensayo mediante Luisina Contreras que transformaría Isabelle Grissé. Pese al dominio en ataque de las catalanas, al descanso el marcador iba a favorecer al conjunto madrileño con un nuevo ensayo sobre la bocina, esta vez de Irene Garrido.

En la segunda parte los minutos y el calor hicieron mella en San Cugat y Majadahonda empezó a controlar más la posesión del oval y llegarían los ensayos de nuevo de Luisina, de Denisse Gortázar y de Alicia Guio para dejar el marcador final en un 32-13 que certifica la presencia en la final de la Copa de la Real Federación Española de Rugby.


En lo que se refiere a la competición regional las Rhinas se quedaron con la miel en los labios ante Jabatas pues, en el que siempre es un encuentro duro e intenso, las jugadoras dirigidas por Blanca Domínguez y Mariana Marxuach dieron la cara y se quedaron a tan solo 8 puntos de una victoria que les habría dado acceso a la final de la Liga Regional de Madrid.

Ahora, toca reponerse para la disputa del 3º y 4º puesto y terminar la temporada con el sabor de boca de una victoria.

Foto: Paula H. De Lucas