Así trabaja una fisioterapeuta en un equipo de rugby

A menudo pensamos en un equipo de rugby y lo primero que nos viene a la cabeza es un grupo de jugadores o jugadoras, fuertes, ágiles, con grandes capacidades físicas, y si acaso a lo mejor después se piensa en otro perfil como puede ser el de los staff. No obstante, un equipo de rugby, como en todos los deportes, tiene muchos más individuos indispensables. Uno de éstos es la figura de los fisioterapeutas. Aquellas personas que se ocupan de que los deportistas puedan rendir a su máximo nivel y que se encargan de trabajar con ellos en las posibles lesiones.

Hoy hablamos con Verónica Rojas, fisioterapeuta de Human Body y del equipo femenino del Club de Rugby Majadahonda.

¿Cómo es ser fisio de un equipo de rugby?

Profesionalmente hablando es una experiencia muy enriquecedora porque los conocimientos sobre primeros auxilios y emergencias que hay que aplicar a pie de campo no se ven en otros deportes. La preparación pre-partido es muy importante por la prevención con los vendajes y calentamiento específico. Y la acción del fisio en el propio partido es crucial, tanto para las decisiones técnicas (somos las que entramos al campo y valoramos), como para evitar y minimizar riesgos en la salud de las jugadoras.

A parte de esto, en nuestro club he tenido la suerte de trabajar con un staff que respeta y prioriza las decisiones sobre la salud de las jugadoras, y unas jugadoras que confían plenamente en nuestro trabajo, así que se hace mucho más fácil dar lo mejor.

¿Cuál es la lesión más repetida?

Diría que las que tienen que ver con los impactos en el hombro, como esguince acromioclavicular, rotura del labrum glenoideo, fractura de clavícula, luxación de hombro… Aunque siempre suelen ocurrir lesiones que tienen que ver con el terreno de juego y los desplazamientos, como esguinces de tobillo/rodilla, roturas del ligamento cruzado, ligamento interno, etc.

Y, muy a nuestro pesar, las lesiones por conmoción son frecuentes y son las que más cuidado deben llevar.

¿Requiere el rugby de una preparación o cuidado diferente de otros deportes de contacto?

Sí. En España los fisioterapeutas que actuamos en las categorías de división de honor tenemos que tener los cursos propios de la World Rugby de atención en campo y primeros auxilios.

¿Cómo se vive un partido desde la banda siendo fisio? ¿Cómo sabes cuando entrar pq hay un lesionado, o esperar pq seguramente esté ‘tomando aire’?

Nuestro partido es ligeramente diferente al de todas las demás porque nuestra atención debe mantenerse en los impactos y en las jugadoras que se quedan en el suelo. Debemos intentar ser testigos visuales de la mayor parte de los traumatismos para poder valorar si salir al campo o no, y como información importante del mecanismo de lesión.

Cuando la jugada sigue hacia delante, nosotros tenemos que asegurarnos de que las jugadoras que quedaron en el suelo se levantaron y pueden continuar.

El momento de decisión inmediata a veces es muy complicado porque en el momento del juego todas las jugadoras quieren seguir aportando, y el dolor se vuelve relativo. Los golpes duelen mucho en un primer momento y hay que valorar la funcionalidad y el dolor para poder tomar la decisión de sacar a la jugadora o continuar. Normalmente es una decisión que se hace entra la jugadora, el entrenador y yo, en cuestión de segundos. Pero en el momento en el que se valore mayor riesgo que beneficio, esa jugadora se quedará fuera.

¿Cuál es el protocolo de actuación cuando hay un golpe en la cabeza?

El mejor de los casos sería haber podido ver el impacto que sufre la jugadora porque nos dará más datos. Después, la atención en el campo debe ser rápida, y dependiente de la situación de la jugadora. Si se queda tumbada en el suelo, se comprobará su nivel de consciencia a la vez que se le inmovilizará la cabeza si hay riesgo de fractura vertebral. A continuación se realizan preguntas para valorar las alteraciones cognitivas que pueda tener como «¿cuánto vamos?», ¿en qué campo estamos?», «¿qué día es hoy?». También se pregunta sobre los síntomas, como mareos, dolor de cabeza, visión en negro, aturdimiento… con cualquiera de los síntomas positivos, la jugadora se retirará del partido.

Una vez retirada se debe hacer un seguimiento de control, pruebas diagnósticas como TAC para descartar lesiones internas, y un protocolo de vuelta a la actividad deportiva que dejará a la jugadora MÍNIMO 12 días sin competir.

El staff y las jugadoras deben estar informados de la importancia VITAL que tiene la identificación temprana de las conmociones, porque es frecuente que ocurra una segunda conmoción si no se retiró a esa jugadora y que los síntomas empeoren con los impactos posteriores y que se alargue mucho el tiempo de recuperación. Es la lesión más preocupante y donde somos más sensibles porque puede alterar el nivel de cognición de la persona y su agilidad mental.

¿Recomendarías esta especialización?

Desde luego. Es una experiencia única por la participación continua en el buen funcionamiento de un equipo de rugby. Y también la actuación de primeros auxilios y toma de decisiones debe ser rápida y eficaz, con lo que aprendemos día a día y en cada intervención. También tenemos la suerte de aprender de otros compañeros sanitarios, con lo que el ambiente de colaboración es en general bastante sano.