El equipo sub-14 de Majadahonda firmó este domingo una contundente victoria frente a Paracuellos, con un marcador final de76-5, en un partido disputado en la casa del equipo rival. A pesar de jugar como visitantes, los chicos de Majadahonda demostraron un juego colectivo excepcional que les llevó a un triunfo claro.
Desde el comienzo del encuentro, Majadahonda impuso un ritmo de juego basado en la circulación rápida y precisa del balón, permitiendo a sus jugadores atacar los espacios y romper la línea defensiva rival. Las estructuras ofensivas bien organizadas y la disciplina táctica fueron clave para evitar carreras laterales y avanzar constantemente hacia el ensayo.
La defensa también fue una pieza clave en el éxito de Majadahonda. Los jugadores se mostraron muy solidarios en los placajes, trabajando en equipo para frenar a los jugadores más grandes de Paracuellos. Cada vez que se enfrentaban a un rival de mayor tamaño, dos defensores iban al choque, asegurándose de detenerlos y recuperar el balón. Esta estrategia de apoyo constante permitió al equipo mantener el control y evitar que el rival pudiera avanzar con comodidad.
Otro aspecto destacado fue la rotación de jugadores. Prácticamente todos tuvieron la oportunidad de participar durante el partido, jugando al menos veinte o treinta minutos cada uno, sin que se notara una caída en el nivel de juego. Este equilibrio demuestra la profundidad del equipo y la confianza en todos los integrantes de la plantilla para mantener la misma intensidad y calidad en el campo.
A pesar de enfrentarse a jugadores de gran tamaño en el equipo de Paracuellos, los chicos de Majadahonda se mostraron sólidos en los rucks, asegurando la posesión del balón y ganando incluso algunas melés, lo que les permitió mantener el control del partido. La segunda mitad fue una clara muestra del dominio de Majadahonda, ya que Paracuellos apenas logró cruzar el medio campo, salvo en los últimos minutos, cuando consiguieron su único ensayo del encuentro.
Una victoria contundente que refleja no solo el talento individual de los jugadores, sino también el gran trabajo en equipo y la estrategia bien ejecutada. Majadahonda sigue demostrando su calidad y se perfila como un aspirante a tener en cuenta para ascender.