El pasado sábado el equipo masculino de DHB cayó en su enfrentamiento ante Ingenieros Industriales por 6-21 en un partido donde no salió nada y en el que se perdió la posibilidad de clasificarse para la Liga Élite. 

El sueño estaba ahí y casi se podía palpar. Tras una temporada liderando la clasificación, las dos últimas jornadas han pasado factura y los Rhinos figuran ahora cuartos de la DHb Grupo C. Una posición más que digna pero que no da para jugar en la segunda vuelta ante los mejores equipos de los demás grupos. 

Fue un partido feo y complicado el que se disputó el pasado fin de semana en el Valle del Arcipreste. Majadahonda llegaba tras una dura derrota ante Liceo y tenía una última bala en la recámara que sin embargo, no salió. Desde los primeros compases ya era latente la tensión en el campo, entre dos equipos que se conocen y donde siempre saltan chispas. 

El cuadro local quería por voluntad pero las cosas no salían. La conservación del balón se complicaba, especialmente en las fases estáticas como la touch, donde el conjunto azul y rojo no tuvo el día. 

El equipo de Industriales, tradicionalmente de azul y negro, en esta ocasión de rosa, fue creciendo durante el encuentro y aprovechó la última jugada del primer tiempo, en la que Majadahonda vio tarjeta roja, para anotar su primer ensayo e irse al descanso con una amplia diferencia en un marcador que reflejaba un 6-14. 

Para la segunda parte las cosas no mejoraron para los locales, más si cabe teniendo que enfrentar el partido con un jugador menos. Industriales aprovechó rápido para aumentar la ventaja con su segundo ensayo transformado, mientras que Majadahonda solo fue capaz de sumar 3 puntos más gracias a un golpe de castigo. 

Un duro final de primera vuelta para un equipo que hasta hace una semana estaba imbatido en todo el 2023. La derrota escuece, más por haber perdido algo que se rozaba casi con la punta de los dedos, pero la temporada aún no ha terminado. El objetivo ahora es culminar una segunda vuelta con buenos resultados e igualar así la mejor clasificación histórica del equipo masculino.