¡Eso no es rugby!

En los dos años que llevo practicando Touch cada vez que lo he mencionado delante de un
jugador de rugby esa ha sido la respuesta que he recibido de forma inmediata. Efectivamente,
el Touch no es rugby. Sin embargo, sí tiene su origen en el rugby y creo que tiene cosas
positivas que aportar tanto a su deporte matriz como al Club.

El Touch es una variante del rugby en la que el contacto se reduce al mínimo, es una
modalidad mixta y lo pueden practicar jugadores de cualquier edad y condición física. Es un
juego muy dinámico en el que el trabajo en equipo es fundamental, donde hay que mantener
la coordinación y comunicación del grupo para buscar los huecos por donde superar a la
defensa contraria.

Su origen se remonta a 1969 cuando un entrenador australiano lo ideó como una forma de
entrenamiento menos lesiva. Pronto se popularizó y se empezaron a jugar los primeros
torneos. En los 80 se estableció la Federación Internacional de Touch para reglar el juego y
organizar torneos internacionales. A nuestro país llegó en los años 90 a través de residentes
ingleses en las Islas Canarias. Hoy en día se disputan dos ligas nacionales y varias regionales en
distintas comunidades, en Madrid se está disputando la tercera edición.

El equipo de Rugby Touch Majadahonda lo formamos principalmente padres y madres de
jugadores de la escuela, tanto con experiencia previa en el rugby como sin ella y acogemos
encantados a quien quiera acercarse a entrenar con nosotros.

La clave para disfrutar de este deporte es tener claras las adaptaciones realizadas con respecto
al rugby; el placaje es sustituido por un toque con la mano, el más mínimo contacto se
considera válido. El jugador tocado debe plantar el balón en el suelo (en el punto exacto del
tocado) y pasar por encima y hacia delante a modo de ruck. Un compañero, que actuará como
medio melé, levantará el balón y lo pondrá en juego. La defensa debe retroceder a siete
metros del punto del tocado para no estar fuera de juego (si mantienen la distancia durante la
jugada el único que quedará momentáneamente fuera de juego es el defensor que ha tocado).

El equipo atacante tiene que jugar rápido para aprovechar esas breves ventajas y tratar de
abrir espacios y el equipo defensor tiene que mantener una buena coordinación para cerrarlos.
Esto es lo que da al Touch su velocidad de juego característica.

Como decíamos antes, es un deporte mixto y de carácter fundamentalmente lúdico por lo que
cualquiera puede jugar. Especialmente recomendado para:

  • Padres y madres de jugadores de la escuela sin conocimientos de rugby. Es una forma
    estupenda de empezar a introducirnos en este deporte mientras realizamos una
    actividad física muy divertida.
  • Padres y madres de jugadores de la escuela con experiencia previa en rugby. Observan
    los entrenamientos de sus hijos desde la grada con cierta envidia deseando volver a
    coger el oval, pero les dan un poco de pereza los golpes del XV. El Touch es una buena
    forma de volver a calzarse las botas y quitarse el gusanillo.
  • Chavales de cualquier edad que les apetezca probar el rugby, pero les impone cierto
    respeto el contacto. Se puede jugar en cualquier superficie y requiere muy pocos
    medios, por lo que se puede incorporar como actividad en colegios. Es un paso previo
    más sencillo y seguramente muchos acabarán dando el siguiente paso hacia el rugby.
  • Jugadores en activo y veteranos. El Touch surgió como una forma de entrenamiento
    poco lesiva, así que puede ser interesante como entrenamiento complementario en el
    que se trabaja la rapidez, la agilidad y la coordinación en equipo.

Principal ventaja del Touch: no hay placajes. Principal desventaja del Touch: no hay placajes.
Aquí que cada cual aplique lo que corresponda.

Entrenamos los viernes a las 20:00 en el Valle del Arcipreste, sois todos bienvenidos.